Yoga y Despertar Sensorial
Nuestra capacidad para realizar y mantener un movimiento óptimo a lo largo de nuestra vida, radica en comprender la gran sutileza y complejidad del cuerpo humano. Sin embargo, no se trata de saberlo teóricamente, sino de cultivar la habilidad de prestarnos atención a nosotros mismos, para reconocer sensaciones, emociones y movimientos, sin permitir el acto de clasificarlas o juzgarlas.
Mas que realizar prácticas exhaustivas de ejercicio o de yoga, o de depender de sesiones terapéuticas para resolver limitaciones y dolores que vamos provocando en nuestra estructura, por no comprender su diseño y magia a la vez, lo que necesitamos es acercarnos vivencialmente, la maravilla de organización de nuestro cuerpo en movimiento.
Saborear, a través de la experiencia misma, y a la vez conocer y comprender como interactúan los distintos sistemas orgánicos, te permitirá romper con muchas de las creencias que te conducen, poco a poco, a vivir con mayores limitaciones de expresividad.
Una buena práctica de conciencia corporal no solo debe basarse en ejercicios y/o relajación, sino en una genuina comprensión de como estamos diseñados para movernos eficientemente, y realizar, a un mismo tiempo, acciones coordinadas de pensamiento, percepción y expresión.
Somos un cuerpo que consiste de un sofisticado cerebro, de un corazón expresivo, de unas manos capaces de lograr la máxima sofisticación, de la capacidad expresiva de la voz; y todo esto, en sincronía de acciones y movimiento.
El momento evolutivo en que pudimos contemplar al mundo y a nosotros mismos emprendimos el vuelo de poder reconocernos como seres conscientes. Sin embargo, muchos vivimos solo, en modo sobrevivencia.
El Tantra o Shaivismo de Cachemira, originado en India, comprende un espléndido período histórico en el que se valora al cuerpo profundamente, y propone reconocer y practicar nuestra capacidad para extender nuestra atención, para vivir armónica y plenamente. Tantra puede ser visto como la práctica de prestar atención a todos nuestros rítmos internos.
La vida nos invita constantemente a tener una relación mas íntima con nosotros mismos. Una docena de sentidos, nos informan sobre los múltiples rítmos que coexisten en nosotros, su textura y calidad.
Tantra nos trae imágenes de tejer inteligentemente los elementos de nuestra vida: cuerpo, mente, emociones, respiración, alma, individualidad e infinito, en un exquisito tapiz.