Desde hace tiempo estaba en la búsqueda de un curso que me permitiera ir más allá de las posturas, más allá de la alineación. Gracias a este hermoso curso impartido por Rosemary, pude tener una visión más amplia de lo que es el Yoga como método, como un conjunto de Herramientas y cómo una filósofía de vida para buscar mi balance, y volver a mí cada vez que lo necesite. Este curso para mí ha sido Oro molido, impartido con generosidad, empatía y humanismo.
Desde la operación de mi columna, me dijeron que ya no podría correr nunca más, solo caminar. Las prácticas que realizo contigo cada semana están haciendo posible lo que antes parecía imposible.
Me estaba adentrando al yoga buscando alguna herramienta que me ayudara a conectar con mi cuerpo, fue gratificante cuando encontré a una maestra tan completa como ella, con quien se tocan fibras sensibles de una manera amorosa y consciente.
En las sesiones de terapia emocional sistémica si hay algo que admiro es que su enseñanza está teñida con la intención esencial de que aprendamos a amarnos, a contenernos y a escucharnos a nosotros mismos para desarrollar nuestro potencial.
Su nivel de estudio es impecable y la forma que tiene de enseñar es sumamente lucida.
El trabajo que Rosemary realiza es hermoso; la forma en la que la sistematiza es maravillosa, porque todo se teje en red. Sus clases son cada vez más impresionantes por la que se trabaja hacia la transformación. Cada clase que tomo me conmueve y me sorprende y se convierte en un proceso que voy asimilando lo largo del día
Rosemary es generosa en el compartir de su conocimiento que es vasto; es buscadora incansable, se renueva, se reinventa y hace honor al motivo de su vida que es el cuerpo y sus posibilidades inmensas de movimiento. Ella es una de las mejores maestras que haya tenido en mi vida. Estoy Eternamente agradecida por la dicha de ser su estudiante.
Siempre es maravilloso seguir tus clases, en las que nos obsequias magistrales oportunidades de aprendizaje, que aportan motivación y pasión por la práctica de yoga y vitalidad somática.
Querída Rosemary Atri gracias por tu enseñanza, por todo lo que sigues sembrando hasta el día de hoy en mi vida, gracias por estar más presente de lo que imaginas, gracias por el entusiasmo que dejaste en mi por seguir aprendiendo y compartir la belleza de la practica. Gracias por compartir tanta belleza. NAMASTE.
Gracias, querida maestra, Rosemary Atri, siempre me has brindado recursos, maravillosas visiones y perspectivas a elegir y explorar. Te quiero y te aprecio mucho y siempre me sentiré muy agradecida y feliz por lo que he recibido en esta formación. Coquito, Carola Caracola, gracias por crear este bello encuentro. Me encantó. Amo tu magia!
Entré a esta formación sin conocer a fondo de lo que realmente se trataba y acabé enamorándome al 100 de todo este aprendizaje que nos transmiten de una forma tan sutil tan clara tan enriquecedora. Con ustedes aprendí a hacer secuencias y aplicarlas a las personas según sus necesidades, descubrí la fascia y muchas cosas más que me han dejado realmente pasmada, como maestras son lo que cualquier alumno pediría y la confianza que nos transmiten para aclarar nuestras dudas es lo máximo. Y lo más importante es que mi práctica personal a crecido mucho, diría yo que ha madurado se ha enriquecido. Gracias mil por todo.
La formación está muy bien y completa. Las maestras tienen una gran experiencia y amplios conocimientos en yoga y artes somáticas, la información que manejan esta súper actualizada. Para mí, los conceptos somáticos han sido de gran apoyo para complementar mi práctica y clases de yoga, de manera que el entendimiento del cuerpo se vuelve cada vez más profundo y consciente. Si te interesa comprender al cuerpo desde los músculos, órganos, fascia, células, la respiración y el movimiento, además de explorar la filosofía del yoga, está puede ser sin duda la especialización que estás buscando. Gracias!
Estoy muy agradecida y con la sensación de haber agrandado mi visión del yoga, por tanta generosidad y sabiduría que expresas.
Me inspira mucho tu comprensión de la vida y la forma de enseñar tan holística (y humorística), tomando de fuentes de tradición milenaria como actuales y sabiendo relacionar, enlazar y complementarlas también con tu experiencia. Siento a tus clases muy completas.
Hace 4 años empecé con una molestia en la cadera y nadie pudo encontrar de que se trataba específicamente. Llegó a ser tan profunda que me dolía cada vez que me levantaba después de estar sentada, dificultándome incluso después de caminar. Tuve que dejar de practicar danza, yoga, así como otras prácticas corporales. Algunos meses los pasé en reposo pero eso no remedió nada, acudía especialistas en ortopedia, traumatología, quiropráctica, fisioterapia, terapias de rehabilitación y toda una serie de terapias emocionales; hasta que regresé con mi maestra Rosemary a sus clases de vitalidad somática para descubrir que para trabajar con la idea de movernos desde lo mas profundo y comprender la fascia así como el concepto de amnesia sensomotora, ha sido invaluable. Estas clases me devolvieron la movilidad y después de algunos meses empecé a sentir el cambio, de pronto ya no me acordaba de la lesión, estoy bailando de nuevo.
Estas nuevas formas de enseñanza me han abierto una nueva panorama hacia mis clases, cada clase se ha convertido en un campo de exploración mía y de mis alumnos. Estoy Feliz de regresar a las clases con Rosemary; este primer taller de La Plenitud de nuestro Hábitat Corporal no tiene precio!, Es una joya para los maestros y las personas que buscan conectar con la inteligencia de su cuerpo-mente y descubrir el Mundo de la Fascia, gracias Rose!
Quisiera agradecer el que se cuente en México con esta formación. Me siento muy afortunada de tomarla. Es una manera hermosa de hacer yoga. En estos meses he aprendido de una manera vivencial sobre anatomía, emociones, sensaciones, armado de clases, filosofía entre otros y por supuesto sobre nuevas maneras de moverme. También me siento más segura sobre poder guiar una clase algún día bajo una perspectiva auténtica del yoga. En lo personal, mi práctica ha mejorado gracias a esta especialización. Mi conciencia corporal ha mejorado muchísimo y por lo tanto mi disfrute, sensibilidad han aumentado. He crecido. Gracias
Tomar una clase con Rosemary es abrirte a la posibilidad de vivenciar cada movimiento conscientemente, ir más allá de una simple postura, para reconocer que está pasando en nuestro cuerpo y en nuestra mente y desde ese reconocimiento empezar a aceptar, soltar, sanar y vivir con más plenitud cada día.
La formación de maestros de yoga somático con Rosemary es una experiencia sensorial que me ha llevado a tener una práctica consciente y profunda. Es una experiencia sensitiva donde involucra sentidos y emociones que me llevan a un conocimiento de mi misma. Es una experiencia de conocimiento y aprendizaje profundo de la filosofía del yoga enriquecido con conocimiento de anatomía. Esta formación es muy completa y muy bien planeada para crear maestros de yoga íntegros con un amplio conocimiento del tema.
Gracias maestras por habernos llevado a este viaje. Nunca dejaré de agradecer su enseñanza tan compasiva, completa y amorosa. Gracias a la vida por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia, de nutrir mi vida, de sentirme en paz conmigo. De experimentar, una vez más, el regalo de la vida, sin necesitar de nada más que estar presente, para hacerlo. No hay nada mejor que ser feliz en esta encarnación.
Mi experiencia, a partir de que comencé a tomar las clases de Vitalidad Somática con Rosemary, ha sido el descubrir todo un universo de posibilidades no solo en mi cuerpo sino también en mi manera de pensar y de ver las cosas.
Aprender que no siempre mas es mejor, y que desde la conciencia interna que damos a nuestros movimientos en conjunto con la respiración, puedo acceder a espacios que antes no me había percatado de ellos.
Rosemary es una maestra que no solo enseña desde el conocimiento intelectual; lo transmite desde el corazón y te conecta con esa luz que está en cada uno de nosotros.
Tomar una clase con Rosemary es abrirte a la posibilidad de vivenciar cada movimiento conscientemente, ir más allá de una simple postura, para reconocer que está pasando en nuestro cuerpo y en nuestra mente y desde ese reconocimiento empezar a aceptar, soltar, sanar y vivir con más plenitud cada día.
Mis palabras se quedan cortas al querer describir todo lo que he aprendido en este tiempo.
Percibirme siendo conciente de la propiocepción y enterocepción es parte de mi proceso actual, reconociéndome Naturaleza y despertando a esta experiencia de unidad en mi tan buscada, para mi es una experiencia de sanación personal. En estos momentos en que necesitamos tanto ayudarnos para ayudar.
Me has ayudado mucho a cambiar la visión que tenia de la practica de yoga, ahora me puedo dar cuenta que comprende un estilo de vida saludable, sin necesidad de forzar o lastimar al cuerpo para imponerle posturas; comprendo la importancia de los movimientos fluidos para armonizar al cuerpo. Antes no era consciente de mi cuerpo ni de los cambios que experimentaba, con este estilo de práctica he aprendido fundamentalmente a escuchar mi cuerpo.
Después de un investigar y buscar por una formación que se alineara con los intereses y mi manera de ver al yoga, a la vida, logré llegar a Lunananda. Estoy feliz por estar re descubriendo tanto sobre mi, des aprendiendo más y pudiendo ver cosas, aspectos que antes no veía. Ha sido trascendental llegar con este par de maestras y sus maravillosas y tan distintas formas de mostrarnos el yoga. Eficientes, entregadas, amorosas y saben por experiencia propia lo que enseñan.
El acudir a este programa me dio la oportunidad de aprender de mi cuerpo a través de la anatomía vivencial, dejé de pensar que el yoga era solo postural, cambió totalmente mi percepción de la palabra yoga, que concebía como algo simplemente físico. Las técnicas de meditación y los conceptos esenciales de filosofía en yoga es algo que recomiendo ampliamente, ya que ayudan mucho a esta constante evolución. Esta es una experiencia de vida, de crecimiento personal y como maestro de yoga, que se la debo y dedico a muchas personas. Tengo que agradecer a Rosemary Atri e Ivana Sejenovich por la paciencia, el cariño, la amistad, las atenciones, la confianza y por todos los aprendizajes enseñados en cada una de sus clases, que comprobé por mí mismo que son extraordinarias al practicar y al compartir el yoga, el yoga, que ha cambiado mi vida. Gracias
Os agradezco Rose e Ivana por haberme compartido esta otra mirada del yoga, viviendo y experimentándolo desde mi misma… este enfoque sanador del yoga ha sido para mi un descubrimiento, lo he disfrutado muchísimo. Muchas gracias a ambas.
Quiero hacer público mi agradecimiento a Rosmary por su enseñanza, la experiencia realmente me ha inspirado y renovado mi fé en el yoga, pienso que es tan valiosa la presencia de un maestro o una maestra, para recordarnos lo que potencialmente yace dentro de nosotros pero aún no hemos develado o descubierto.
Participar en el curso de consciencia somática corporal ha sido una gran experiencia, que me ha permitido entrar en contacto con mi cuerpo, con mi respiración, estar conmigo, de forma consciente. Escucharme… Sentirme… moverme… Vivirme. Es un acercamiento al mundo del yoga, pero va más allá de realizar posturas difíciles, es darle un sentido a cada movimiento, conocer cómo funciona mi cuerpo, lo maravilloso y perfecto que es, cuando lo utilizamos en todo su potencial. Disfrute semana a semana, como iba mejorando y logrando movimientos que nunca imagine podría realizar, mejorar mi postura… Nadie me había dicho como! Es un honor poder coincidir con Rosemary, que de una manera excepcional, transmite su conocimiento y pasión por el cuerpo humano, ayudándonos a movernos de forma inteligente, disfrutando así, en consciencia,de la maravillosa experiencia de VIVIR!