Desde el momento en que el aspecto terapéutico de yoga ha empezado a ocupar un papel preponderante en nuestro hemisferio, es muy importante que nos cuestionemos que conlleva adaptar un sistema de conocimiento completo a nuestras necesidades, y que implica alterar dicho cuerpo de conocimiento para que pueda tener cabida dentro de otro totalmente diferente como lo es la medicina convencional.

Debemos recordar que la visión del yoga, así como la aplicación terapéutica de técnicas y prácticas, tiene aproximadamente 2000 años de antigüedad.

Nuestra pregunta fundamental es ¿Estamos adaptando el yoga a los contextos occidentales o lo estamos transformando de tal manera que se está convirtiendo en un nuevo lenguaje que deja de lado la perspectiva originalmente propuesta por la tradición India?.

Para entender las enseñanzas originales es muy importante que nos remitamos a la comprensión que el yoga tiene del sistema humano, es decir del cuerpo-mente; y en segundo lugar porqué tiene esa perspectiva.

Tres lecturas anatómicas nos son muy importantes:

  • El modelo de pancamaya, es decir, los cinco niveles del ser.
  • El modelo de los prana-vayus
  • El modelo de anatomía sutil

Estos tres modelos constituyen una geografía muy extensa y rica del sistema humano. Una fuente de comprensión sobre este modelo la encontramos en la lectura que nos da el sistema terapéutico de Ayurveda.